Cheesecake de calabaza con especias chai y crumble de almendra

Gina Whitley
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Gina Whitley
Gina Whitley, chef privada con 25+ años de experiencia, creadora de "Sabores de mi Cocina", madre y emprendedora gastronómica. Especialista en cocina mexicana tradicional y contemporánea,...
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Receta de Cheesecake de calabaza con especias chai y crumble de almendra

Este cheesecake de calabaza combina la suavidad cremosa del queso con el dulzor natural de la calabaza, las especias chai que aportan un aroma cálido y envolvente, y el toque crujiente del crumble de almendra. Un postre ideal para disfrutar en otoño, que equilibra textura y sabor en cada bocado.

Tiempo de preparación

Para lograr un cheesecake perfecto, es fundamental respetar los tiempos de preparación y horneado que aseguran su textura y sabor ideales.

  • Preparación: 30 minutos
  • Cocción: 70 minutos
  • Total: 1 hora 40 minutos
  • Porciones: 8
  • Dificultad: Intermedia

Ingredientes

Para la base

  • 200 gramos de galletas de jengibre
  • 100 gramos de mantequilla sin sal, derretida

Para el relleno

  • 600 gramos de queso crema (tipo Philadelphia), a temperatura ambiente
  • 200 gramos de azúcar moreno
  • 4 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • 200 ml de nata líquida para montar (crema de leche)
  • 400 gramos de puré de calabaza
  • 2 cucharaditas de canela molida
  • 1 cucharadita de nuez moscada molida
  • ½ cucharadita de clavo molido
  • ½ cucharadita de jengibre molido
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 cucharadas de harina o maicena (almidón de maíz)

Para el topping (opcional)

  • Nata montada
  • Nueces pecanas picadas
  • Reducción de arce (sirope de arce)

Si no cuentas con galletas de jengibre, las galletas María o de avena pueden ser un buen sustituto para la base, aunque aportarán un sabor más neutro. En caso de no tener puré de calabaza, puedes preparar el puré asando calabaza de Castilla para intensificar el sabor o usar una calabaza cocida y procesada.

Utensilios que usaremos

  • Molde desmontable de 22-24 cm de diámetro
  • Bol grande para mezclar
  • Batidora eléctrica o manual
  • Picadora o bolsa con cierre hermético y rodillo para triturar galletas
  • Cuchara o espátula para mezclar
  • Horno
  • Fuente o bandeja para baño María

Preparación

1. Preparar la base

  • Tritura las galletas: Coloca las galletas de jengibre en una picadora y muele hasta obtener migas finas; si no tienes picadora, mete las galletas en una bolsa con cierre hermético y aplástalas con un rodillo. Esto ayudará a tener una base uniforme y más fácil de compactar.
  • Mezcla con mantequilla: En un bol, combina las migas con la mantequilla derretida y mezcla bien hasta que todas las migas estén impregnadas. El punto exacto es cuando la mezcla se sostiene al presionarla, evitando que quede demasiado seca o muy húmeda.
  • Coloca en el molde: Distribuye la mezcla en el molde desmontable y presiona firmemente con el dorso de una cuchara para formar una capa uniforme. Esto garantiza que la base quede compacta y crujiente después del horneado.
  • Prehornea la base: Lleva el molde al horno precalentado a 175°C y hornea por 8-10 minutos. Este paso evita que la base se humedezca con el relleno y mantenga textura crujiente.

2. Preparar el relleno

  • Bate el queso crema: En un bol grande, bate el queso crema a temperatura ambiente con el azúcar moreno hasta obtener una mezcla suave y sin grumos; esto es clave para un relleno cremoso y sin texturas indeseadas.
  • Incorpora los huevos: Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición para integrar aire y lograr una mezcla homogénea que ayudará a mantener la textura ligera.
  • Agrega los ingredientes líquidos y especias: Añade la nata líquida, el puré de calabaza y las especias chai —que combinan canela, nuez moscada, clavo y jengibre— junto al extracto de vainilla y la harina o maicena. Mezcla suavemente para integrar todo sin bajar la mezcla.

3. Hornear el cheesecake

  • Prepara el baño María: Envuelve el molde con papel aluminio para evitar que entre agua y colócalo dentro de una bandeja con agua caliente que llegue a la mitad del molde. Esta técnica ayuda a hornear el cheesecake de manera uniforme y sin agrietarse.
  • Vierte el relleno y hornea: Coloca la mezcla sobre la base prehorneada y lleva al horno a 160°C por 60-75 minutos. Sabes que está listo cuando el centro se vea casi firme pero todavía ligeramente tembloroso al mover el molde.
  • Enfriar lentamente: Apaga el horno y deja que el cheesecake se enfríe dentro con la puerta entreabierta al menos una hora. Esto evita que se formen grietas y mejora la textura.
  • Refrigera: Después, refrigéralo mínimo 4 horas, idealmente toda la noche, para que el cheesecake tome firmeza y los sabores se fusionen.

4. Decorar antes de servir

  • Desmolda con cuidado: Retira el molde y el papel aluminio con cuidado para que la base y el relleno no se rompan.
  • Agrega topping: Puedes añadir nata montada, nueces picadas o un chorrito de reducción de arce para potenciar el dulzor y la textura crujiente al morder.

Para terminar y servir

Una vez decorado, sirve el cheesecake frío para disfrutar su textura cremosa y el contraste con el crumble de almendra. Este postre combina perfectamente con cafés suaves o infusiones especiadas, ideal para un momento dulce en otoño. Puedes acompañarlo con frutas frescas o secas para agregar un toque fresco y diferente.

Información nutricional aproximada por porción

  • Calorías: 420 kcal
  • Proteínas: 7 g
  • Grasas: 28 g
  • Carbohidratos: 35 g
  • Fibra: 2 g

Estos valores son estimaciones por porción y pueden variar según las marcas de ingredientes utilizados y las porciones servidas.


7 consejos prácticos para un cheesecake de calabaza con especias chai perfecto

Estos consejos, basados en la experiencia de chefs expertos, te ayudarán a obtener un postre equilibrado en textura y sabor.

  1. Usa calabaza de buena calidad: Una calabaza de Castilla con pulpa firme y color naranja intenso aporta un sabor dulce natural y mejor textura al puré.
  2. Temperatura ambiente: Que el queso crema, los huevos y la nata estén a temperatura ambiente facilita su integración y evita grumos en la mezcla.
  3. Prehornea la base: El horneado previo de la base impide que se empape con el relleno y mantenga su crujiente y textura.
  4. Baño María: Utilizar baño María en la cocción asegura que el cheesecake se hornee de manera suave y se eviten grietas en la superficie.
  5. No sobrebatir: Mezcla los ingredientes con movimientos envolventes para mantener la aireación y lograr una textura cremosa, evitando que se baje la mezcla.
  6. Enfriar lentamente: Dejar enfriar el cheesecake dentro del horno con la puerta entreabierta previene cambios bruscos de temperatura y cuarteaduras.
  7. Refrigeración adecuada: Un reposo lavado en frío durante varias horas asienta los sabores y permite que el postre tome consistencia perfecta para cortar y servir.

¿Cuándo es ideal disfrutar un cheesecake de calabaza con especias chai y crumble de almendra?

Este cheesecake es especialmente apropiado para las estaciones frescas del otoño, cuando la calabaza está en temporada y las especias chai se disfrutan por su calidez. Es el postre perfecto para celebraciones como Halloween, Día de Muertos o reuniones familiares, ya que su sabor dulce y cremoso satisface tanto a grandes como a pequeños.

Además, su textura elevada y presentación elegante lo convierten en una elección acertada para ofrecer durante una cena o un evento especial en casa. Es un postre que, por su combinación de ingredientes y aromas, invita a crear momentos acogedores y festivos en torno a la mesa.


Tabla comparativa de Cheesecake de calabaza con especias chai y crumble de almendra y recetas similares

Receta Ingredientes clave Diferencia/ventaja
Cheesecake de calabaza con especias chai y crumble de almendra Calabaza, especias chai, crumble de almendra Combina especias chai con textura crujiente y sabor otoñal
Pastel de calabaza de Castilla con cajeta y especias Calabaza de Castilla, cajeta, canela Sabor más dulce y jarabe de cajeta que sustituye cremosidad
Flan de queso Queso crema, huevo, leche Textura más gelatinosa y menos densa que cheesecake
Cheesecake de fresas Fresas, queso crema, base de galleta Sabor frutal fresco, sin especias y con topping de fruta fresca
Crumble de manzana y pera con avena y vainilla Manzana, pera, avena Postre horneado sin base cremosa, más rústico y frutal
Turtle cheesecake Queso crema, chocolate, nueces Más rico en chocolate y caramelo, sin especias de calabaza

¿Quieres acompañar tu cheesecake de calabaza con algo especial?

Para completar la experiencia del cheesecake, nada mejor que una bebida que realce sus especias y cremosidad. Un café con leche genera un contrapunto perfecto que acentúa la calidez del postre. Si prefieres algo más festivo, un vino dulce como un Oporto Tawny puede complementar las notas especiadas y aportar profundidad al sabor. Para una alternativa distinta, la cerveza stout con su perfil tostado y achocolatado ofrece una interesante conjunción con la textura cremosa del postre.

También puedes acompañar tu cheesecake con una bola de helado de vainilla, o una salsa de caramelo salado que intensifica la dulzura y el contraste en paladar. Y si buscas algo más fresco, una reducción de frutos rojos aportará color y un toque ácido que equilibra perfectamente este dulce otoñal, similar a la cremosidad que tiene el queso en motivos como el blueberry cheesecake.

Con estos elementos tendrás un postre completo para compartir en cualquier ocasión especial, logrando un equilibrio entre sabor, textura y presentación que encantará a todos.

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Gina Whitley, chef privada con 25+ años de experiencia, creadora de "Sabores de mi Cocina", madre y emprendedora gastronómica. Especialista en cocina mexicana tradicional y contemporánea, con reconocimientos internacionales.
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